Historias de nuestros socios voluntarios en las Guerras Mundiales.
Jorge Rodrigo Daly (George Roderick Daly) nacido el 16 de febrero de 1903 EN Punta Arenas, en Chile, fue jugador de Rugby de 1° División de Plaza, brillo en la década del ’30. Gran deportista dedicó también su vida al automovilismo. George fue voluntario Argentino en la 2a. Guerra Mundial, destacado en el teatro de operaciones del Indico en la Royal Navy como fotógrafo. Sus fotos pueden verse publicadas en los siguientes Links.
http://www.histarmar.com.ar/ArchivoFotosGral/ArchivoDaly/Dalyships1.htm
http://www.histarmar.com.ar/ArchivoFotosGral/ArchivoDaly/Dalyplanes1.htm
http://www.histarmar.com.ar/ArchivoFotosGral/ArchivoDaly/Dalypeople1.htm
Reproducimos continuación un extracto publicado en la revista Coche a la Vista en el número de Noviembre del ’57 y transcripto para la página wwww.fandodge.com.ar ; artículo que resalta su vida como deportista.
http://www.historiatc.com.ar/foro/index.php?topic=148.0
…….Se tiñó de sangre el mundo al conjuro de la segunda guerra mundial. Como lo hicieron más de 3000 muchachos en la Argentina, Jorge Rodrigo Daly ofreció sus servicios a la Embajada Británica.
Lo aceptaron como voluntario y lo incorporaron en la Marina como oficial fotógrafo con el grado de teniente de navío y destinándolo a la Isla de Ceylán. Allí permaneció dos años sin entrar en combate siendo su misión la fotografía relacionada con los portaaviones surtos en la base de Trincomalee.
Mientras estaba en Ceylán estalló la bomba atómica en Hiroshima; poco después finalizó la guerra retornando Jorge a Gran Bretaña. Como fotógrafo de portaaviones visitó Bombay, Calcuta, Madras y otras importantes ciudades de la India, impresionándole sobre todo la pobreza general del país.
Daly también vio la guerra muy cerca y fue en Londres en momentos en que arreciaba el bombardeo alemán con las bombas V1 y V2, quedándosele grabadas en su mente para siempre varias cosas: la primera y principal, el coraje, temple y moral del londinense, que veía destruir su ciudad día a día y en vez de llorar o desesperarse trataba de reconstruir inmediatamente lo que aquellos diabólicos proyectiles destrozaban por doquier. En setiembre de 1946 retornó Jorge a Buenos Aires…….
Subcomisión de Historia y Museo