El diario La Capital, en su edición impresa, se hace eco este martes de los 145 años del club: “Se ufanan de que la historia no se inventa y motivos les sobran”, dice la publicación.
A continuación reproducimos la nota completa:
ATLÉTICO INVENTÓ LA HISTORIA
En el Club Atlético del Rosario se ufanan de que la historia no se inventa y motivos les sobran. Es que Plaza Jewell que hoy cumple 145 años es lisa y llanamente la cuna del deporte.
Por Pablo Mihal
En Plaza Jewell se ufanan de que la historia no se inventa y motivos les sobran. Es que el club que hoy cumple 145 años es lisa y llanamente la cuna del deporte. Desde siempre el Club Atlético del Rosario fue un propulsor del deporte amateur. De hecho es fundador de la Unión Argentina de Rugby, en 1899; de la Liga Rosarina de Fútbol, en 1905; de la Asociación Argentina de Tenis, en 1912; de la Federación de Tenis de la Provincia de Santa Fe, en 1922; de la Unión de Rugby de Rosario, en 1928; de la Federación Santafesina de Natación, en 1933; de la Asociación Rosarina de Natación, en 1956 y de la Asociación de Hockey sobre Césped, en 1966.
Nació prácticamente con la ciudad, cuando Rosario empezaba a dejar atrás años de pobreza y resignación producto de una epidemia de cólera y la Guerra del Paraguay. En 1866, cuando estaba en plena recuperación, arribaron técnicos y operarios ingleses para la construcción del ramal ferroviario que uniría Rosario con Córdoba. El progreso golpeaba sus puertas. A partir de allí, Rosario ya no fue la misma.
Lejos de sus afectos y con las lógicas diferencias idiomáticas, las mochilas del arraigo se hicieron muy pesadas para estos ingleses. Reminiscencia de la patria distante, la comunidad británica buscó nuclearse para encontrar así un lugar donde pudieran moverse de acuerdo a su forma de ser y pensar, y rendir a su manera el culto a Dios, entre otras actividades.
En esa inserción en la sociedad tuvieron su propio banco (Lloyds Bank), su escuela (el Colegio Inglés) y su iglesia (la Anglicana). También movidos por el deseo de la formación de un centro deportivo que sirviera de pasatiempo y los reuniera socialmente, un grupo de residentes ingleses fundan una institución eminentemente amateur dedicada a la práctica del cricket, su deporte favorito. Así, el 27 de marzo de 1867 nació el Rosario Cricket Club. La presidencia le fue confiada al señor Harry Woods y los objetivos de congregarse y tener un sano esparcimiento se cumplieron inmediatamente. Ese mismo año también nació el Diario La Capital y juntos comenzaron a crecer en forma paralela con la ciudad.
Pocos años después, el fútbol eclipsó al rugby y la práctica de este deporte entró en un compás de espera que terminó en 1882, cuando socios del Rosario Cricket vuelven a ponerlo en boga casi en forma regular. Poco tiempo después los cambios empezaron a llegar. En 1884, tras una asamblea, los socios decidieron disolver el Rosario Cricket para fundar el Rosario Athletic, cuya actividad principal sería (y es) el rugby.
El 29 de junio de 1886 Atlético del Rosario se midió con Buenos Aires Cricket Fútbol Club, en lo que fue el primer partido interclubes de rugby que se disputó en el país. El 12 de julio de 1887 se repitió el evento, pero esa vez jugaron al fútbol.
Veinticinco años después de su fundación volvieron a mudarse y el 30 de agosto de 1889, Atlético inauguró oficialmente la Plaza Jewell, denominada así en honor a Eduardo y Carlos Jewell, quienes donaron gran parte del predio donde hoy se encuentra la sede del club y el campo deportivo más antiguo de la República Argentina.
Los fundadores nunca pensaron que por intermedio del club serían también pioneros del deporte. Es que Atlético del Rosario desempeñó un papel preponderante en el desarrollo deportivo local, provincial e incluso nacional. Si bien el deporte madre en Atlético fue el cricket, el club siempre tuvo una participación activa en otras disciplinas deportivas, no sólo en la ciudad sino también en la provincia y en todo el país, siendo cuna de grandes deportistas, muchos de ellos de élite.
Hoy Atlético del Rosario está de fiesta, cumple 145 años de vida. Glory, glory Plaza Jewell.
Crecimiento sostenido
Atlético del Rosario tuvo su primer campo de deportes en lo que hoy es el Colegio Salesiano San José, en la esquina de España y Salta.
En 1889 se inauguró la Plaza Jewell, en 1919 la pileta de natación, que fue la primera que tuvo la provincia, y en 1921 el edificio construido en madera que se utilizó hasta pasado los años 50. En 1947 se colocó la piedra fundamental del actual edificio.
Su campo de deportes, declarado solar histórico en 1968, siempre se vistió de gala y fue el escenario de memorables acontecimientos, muchos de los cuales quedaron grabados a fuego no sólo puertas adentro sino en la historia misma de la ciudad. En ese lugar tuvo lugar en 1932, por ejemplo, el primer compromiso internacional de rugby disputado en la ciudad entre el seleccionado de Rosario y los Juniors Springboks. Fue también en sus instalaciones donde se disputaron -en la época del amateurismo- los primeros clásicos entre Rosario Central y Newell’s (el primero fue el 18 de junio de 1905).
En 1995 se produjo la gran transformación del club, con la compra del predio Nahuel (hoy Hugo Vercelli), que cuenta con canchas de hockey, rugby y un espacio importante de esparcimiento para actividades sociales. También se utiliza un terreno para entrenamiento debajo del Viaducto Emigdio Pinasco.
En 2001 se terminó de construir el gimnasio y en 2005 se inauguró una tribuna de cemento, que emula al Grand Stand que tuvo a principios de siglo. Además se iluminó la cancha principal de rugby, algo que permitió la realización de partidos nocturnos.
Rugby, una marca indeleble
El rugby fue, desde siempre, la principal actividad del club Atlético del Rosario, fundador de la Unión Argentina de Rugby y de la Unión de Rugby de Rosario.
Su primera vuelta olímpica en el ruedo porteño fue en 1905, algo que repitió al año siguiente y en 1935. Transformada en la Unión de Rugby de Buenos Aires, volvió a consagrarse en 1996, ante San Martín, con el recordado vuelo de Pablo Oria al try de la victoria; y en 2000, ante CASI, con la inolvidable palomita de Fernando Alonso (h) en tiempo suplementario.
En el plano local, Atlético del Rosario tuvo el halago de ser el primer campeón en 1929 y repetir ese halago 26 veces más. Entre 1973 y 1985 obtuvo los campeonatos organizados por la URR en forma consecutiva, un registro sin precedentes en el rugby argentino.
Muchos de sus hombres supieron destacarse en distintos seleccionados argentinos, ya sea como jugadores o entrenadores, llevando los colores bordó y celeste a distintas partes del mundo, para orgullo del centenario club.
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Plaza Jewell, el club donde nació el deporte rosarino, cumple hoy 145 años
