Nuestro Presidente, el Ing. Marcelo Dip, nos acerca unas palabras dedicadas a Joquín Scilabra. Entrenador, por años, de nuestro rugby.
Fue entrenador de infantiles durante silenciosas dècadas. Se lo veìa inmensamente feliz en una cancha rodeado de chicos. No dudo en afirmar que es su lugar en este mundo.
Nunca insultò a un àrbitro, a un padre o un chico.
Siempre, pero siempre sonríe. No tomó alcohol ni fumó jamás.
Enseña a los chicos que el Rugby se juega con amigos.
Enseña Rugby antiguo: a patear, a correr con la pelota y pasarla, 2 contra 2, 3 contra 2, en fin, cosas muy fàciles, simples y viejas, aburridas!
Entrenaba en una cancha o en una baldosa, si el lugar queda chico para todos, o se cruzaba al Patio de la Madera, le daba igual, su viejo Rugby hacía olvidar el lugar, lo importante era lo que enseñaba.
Trata igual al mejor que al nuevo. Mezcla los chicos. No precisa terceros tiempos pomposos, le divierte estar con gente de Rugby. Lo vì disfrutar en el mejor club, como en un club modesto de pueblo.
Es amigo entrañable de sus rivales.
Fuè jugador de primera durante muchos años, hasta que él quiso dejarme “su” puesto de apertura
Fue un jugador consagrado. Jugó en los Seleccionados de Rosario, del Interior, en Europa, etc. y con varios partidos internacionales encima, de los partidos internacionales en serio. Para nuestra generación, un referente e ídolo.
Jamàs le pidiò al Club ropa deportiva, vestía orgulloso las que se ganó en la cancha, o cualquier remera vieja le venía bien.
No acepta homenajes: Nos dice que viene y siempre nos deja con la placa esperando.
Llevaba y traìa las pelotas que usaba, las cuidaba como su tesoro mas preciado.
Està entre nosotros. Un espejo para mirarnos. No es peligroso ni contamina.
Estoy seguro que hoy una encuesta diría que todo quien pasó por el Rugby Infantil del Club adora y respeta a este tipo.
Qué bien nos vendría aprender de Coco, copiar el ejemplo, la humildad y sencillez que todos los chicos descubren en él.
Un ejemplo vivo para los que solo piden, exigen e inventan.
Es Socio Vitalicio, no usó nunca ningún beneficio ni pidió nada, pero nada a cambio. Solo dìó.
Un modesto homenaje para un gran hombre de la vida y del Rugby. Ojalá más chicos se puedan formar con tipos así.
