Tras una emocionante partido y con un final no aptos para cardíacos, nuestros Menores de 15 años se consagraron Campeones del Final Four de su categoría al vencer por 11 a 8 a Gimnasia y Esgrima de Rosario. Crónica de una verdadera final.
Iban de punto. Es que los dirigidos por Dañil, Benitez, Alkain y Semino llegaban como sorpresa al partido decisivo, ya que en la clasificación, por ejemplo, habían caído abultadamente con Duendes (48 a 10) y con Gimnasia (38 a 0). En la penúltima fecha del Final Four, en el Pje Gould, dieron una muestra del trabaja que venían haciendo y vencieron a Dundes por 20 a 7, lo que les dio el pase a jugar la final con los Mens Sanas.
El equipo del Parque de la Independencia era el favorito, llegaban invictos y por los resultados anteriores parecía que se quedarían con el campeonato. Pero ahí fue cuando los nuestros sacaron a relucir su chapa. Con un excelente planteo táctico, el equipo capitaneado por Antuña se posicionó durante todo el primer tiempo en el campo rival y con una ferrea defensa provocó los errores del rival. Tal es así que a los 3 minutos de comenzado el partido, Antuña sumaría los primeros puntos para el bordo y celeste con un penal. El partido entró en una laguna, quizás por los nervios de ambos equipos. Gimnasia controlaba un poco más la pelota, Plaza defendía y su pack de fowards de a poco aprobaba un examen de hombría. A los 20 minutos, una buena obtención de los delanteros le dio una pelota de calidad a sus backs y Franco Mantero en una corrida y eludiendo rivales voló en “palomita” al ingoal. El primer tiempo terminaba 8 a 0 para los nuestros.
El complemento sería un poco más de lo mismo. Los nuestros defendían y no se iban del libreto táctico, jugar en campo rival. Pero, de tanto defender, finalmente una grieta se le armo al equipo local. Y fue a los 7 minutos cuando consiguió, tras varias fases, vulnerar el ingoal Plazón. 8 – 5 mostraba la chapa y GER se venía. Tal es así, que 13 minutos más tarde los mens sanas igularían el marcador con un penal, 8 a 8. Con Lorenzo Parolín como abanderado del tackle, Plaza empezó a crecer y se animaba un poquito más.
El reloj marcaba 32 minutos y Plaza contaba con un penal a su favor en 10 yardas. Antuña busca el touch y consigue un muy line dentro de las 22 rivales. Excelente ejecución, buena pelota y perfecto armado del maul para los nuestros que avanzan y cuando parecía que entraban al ingoal rival, la formación es derrumbada, nuevo penal. Ahora el capitán y apertura, que no había tenido una buena mañana en los envíos a los postes, decidía buscar sumar de a 3, La patada fue buena y a falta de 5 minutos los nuestros se ponían arriba, 11 a 8.
Cinco minutos y a sufrir. Los corazones latían cada vez más fuerte, un final no apto para cardíacos se avecinada en la caliente mañana de Gimnasia. Los locales fueron a buscar el partido y rápidamente se posicionaron dentro de las 22 yardas nuestras. Pero ahí fue cuando los nuestros se aferraron a la ilusión de ser campeones y no la soltaron. Defendieron el ingoal como verdaderos hombres, tackle, doble tackle y más tackle. Hasta que en una jugada Lorenzo Parolín, tackleó al centro rival y rápidamente se paró para pescar la pelota provocando un penal por retención a su favor. El arbitro pitó, Antuña hizo desaparecer la pelota por los cielos del Parque de la Independencia y así desató el festejo del numeroso público que se acercó a alentar a los chicos.
Sonrisas, lagrimas, canticos y algunos llantos de jugadores y entrenadores se mezclaron con la vuelta olímpica de un equipo que llegó como sorpresa y se fue como Campeón.
Salud 99, salud Campeón.
